Contratos de para expandir negocios

Mauricio Becerra de la Roca Donoso
publicado en periódico El Deber 12/06/2016 06:00

 

Si hay un contrato para emprendedores, uno de los más utilizados en las últimas décadas, es el contrato de franquicia. Este modelo de desarrollo empresarial experimentó un boom, con requerimientos de inversión muy distintos y en sectores muy variados.

Por todo ello vamos a evaluar las principales características del mismo; en definitiva vamos a tener una primera visión general de lo que para muchos es la principal opción para emprender un negocio, al dotar de una marca y de un know how a las personas.

El contrato de franquicia no se encuentra específicamente regulado en Bolivia y por ello es considerado un contrato atípico librado a la autonomía de la voluntad de las partes, jurídicamente es un contrato consensual, bilateral, principal, de cooperación empresarial, uniforme, innominado y de tracto sucesivo.

Para ser considerado como franquicia y diferenciarse de otros tipos de contratos de colaboración empresarial debe comprender tres requisitos:

1.- El uso de una denominación o rótulo común u otros derechos de propiedad intelectual o industrial y una presentación de los locales o medios de transporte objeto del contrato.
2.- La comunicación de unos conocimientos técnicos o un saber hacer, que deberá ser propio, sustancial y singular.
3.- La prestación continúa de asistencia comercial, técnica o ambas durante la vigencia del acuerdo, sin perjuicio de las facultades de supervisión que puedan establecerse contractualmente.
Estos requisitos son los que diferenciarán esta modalidad contractual de otras similares, como los contratos de concesión o de distribución exclusiva, de cesiones de marca, de transferencias de tecnología, etc.

Una variante del contrato de franquicia es el contrato de master franquicia, aquel por el que se cede derecho a desarrollar comercialmente la franquicia en una zona, autorizando a realizar contratos de franquicia con terceros.

Entre los elementos esenciales del contrato de franquicia, se puede mencionar:
• El otorgamiento de un derecho o licencia de operar un negocio, asociado con el uso de una marca o un signo distintivo.
• Control por el franquiciante del producto o servicio sobre las operaciones, debiendo dar asistencia de capacitación, en todos los campos de operación.
• Pago del canon o regalía (royalty) por el franquiciado, mediante porcentuales sobre la facturación que realiza el otorgante, mientras dura el contrato
• Transferencia al franquiciado de los conocimientos técnicos, propiedad del otorgante y del know how o tecnología comercial, ideado y experimentado por el otorgante.
• Reglamentación tendente a la protección del prestigio de la marca, calidad y cualidad del producto y de su mercado.

Sea que se cuente con un negocio consolidado en el que se desee expandir el mismo a través de la concesión de franquicias o se quiera emprender un negocio como franquiciado, es importante contar con asesoramiento jurídico especializado, puesto que este tipo de contratos son complejos y es importante estipular de manera clara las obligaciones de las partes a objeto de evitar contingencias futuras.

Cláusulas a tomar en cuenta
Algunas cláusulas propias de este tipo de contratos:

• Exclusividad: con especial referencia al ámbito geográfico y al campo tecnológico

• Control de Producción y Comercialización: se establece con miras a la conservación del prestigio, calidad y cualidad de producto y/o servicio en el territorio concedido.
• Determinación del precio o regalía a tributarse: puede estar incluido dentro del precio de venta final al publico
• Aspectos publicitarios: al determinarse a cargo de quién será la erogación que demande este rubro en atención a la colocación y prestación exclusiva de productos o servicios, hace importantes los aspectos referidos a la imagen y presencia en el mercado del consumidor.
• Garantías: se fijan sobre topes mínimos de producción y/o comercialización.
• Colaboración: cumplimiento por parte del franquiciado de los recaudos legales tendentes a posibilitar la utilización de la franquicia dentro del territorio convenido.
• Confidencialidad: esta relación genera una obligación que pretende defender los métodos operativos y los aportes tecnológicos del franquiciante.

Por ultimo, a objeto de precautelar la ejecución, es recomendable registrar el contrato de franquicia en el registro de comercio, Senapi y otros registros públicos, teniendo en cuenta y dependiendo de la naturaleza de los derechos otorgados.